Disculpa
mi retórica aletargada
de manos mudas;
hace tiempo ya
que callan.
¿Qué iban a decir
si el corazón no habla,
y cuando grita
me lo arrancan?
No hay palabras
para las almas,
hundidas,
que fingen ser etéreas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Espejos rotos:
Publicar un comentario