of nightmares and interpretations.

lunes, 20 de febrero de 2012
Una toma full-screen de un panorama desolator.
Una mañana gris y nebulosa, silente, abandonada. Mi cuerpo tirado en la calle, cubierto de periódicos amarillentos. Perros viejos trazando círculos con sus andares excitados alrededor del bulto que soy sobre el asfalto. No parece haber nadie a la vista, no se adivina ni un alma a través de las ventanas tapiadas con ese silencio denso que todo lo envuelve.
Soy un mero objeto sin utilidad en un ambiente sucio y destartalado.

Siento la impetuosa urgencia de andar para alejarme de mí misma; qué trágicos suenan mis pasos sobre la acera mojada. Busco un cigarrillo en los bolsillos de una chaqueta que no reconozco. Aparece de la mismísima nada una jauría de niños vestidos con harapos. Persiguen un balón pero se detienen para observarme con un brillo de recelo en sus miradas apagadas. Me piden el cigarro que sostengo entre los dedos. Sin saber muy bien por qué, cojo un par más y les doy la cajetilla.

Sigo caminando sin que el sol llegue a salir nunca, cada avenida está sumergida en una oscuridad que se acentúa a cada paso. No hay coches. Sólo más cuerpos tirados y cubiertos, como el mío. En la distancia se perfilan más sombras ambulantes, como la mía. Algunos pasan con ese característico aire ausente por mi lado, con los ojos destilantes del negro más profundo y miradas esquivas teñidas de vacío.

Nadie habla, ¿acaso hay algo que decir?
Sólo murmuran las calles y las farolas con su misterioso ronroneo. Y todos buscan, buscan algo que no encuentran. No hay rastros de cielo, de piedad, de Dios.
Me giro con un movimiento lento y entonces descubro su figura, sentada sobre sobre los charcos de liturgia desgastada y sueños inertes. Su aspecto es deplorable, como el de todos. Su piel aún tiene el tono translúcido de los ahogados y los suicidas. El cuerpo cubierto de heridas; de mar aún le gotea el cabello y resbala por su frente. Me acerco esperando alguna palabra o el abrazo que podría salvarme. Me detiene con un único gesto y descifro un "no" entre sus labios que me escurre de mis sueños y me hace despertar...

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