listen twice.

domingo, 23 de octubre de 2011
Hoy, por fin, voy a darle rienda suelta a mis palabras. Porque la lluvia ha echado abajo mis muros de arena, y porque la música inunda mi cabeza. Pretendo un nuevo método de escritura automática, aprovechando que se ha ido la electricidad. Y ojalá no vuelva.
Es curiosa la luz que se cuela por la ventana acuchillando la penumbra. Nunca había visto nada igual y posiblemente, nunca vuelva a verlo.
He estado dándole vueltas, recordando los mil azules del cielo (que hoy se han vuelto naranjas) de aquel día perdido de mayo. Ese día, que marcó tanto un comienzo como un final, me ha hecho darme cuenta de cuanto diferimos de nosotros mismos. No somos lo que pensamos que somos. O no somos lo que pretendemos ser.

Quizás debas cazarme mientras estoy así. Entonces podrías cortar mis venas y ver si estás presente en mi sangre. (Gritad)
Si tenemos que compartir nuestras vidas, lo mejor sería que abrieras mi pecho con un cuchillo y seccionaras mi corazón para comprobar que es por ti por quien late. Y si no fuera así, que hicieras lo que tuvieras que hacer. Lo mejor sería escindir mi cerebro para resetearme: domesticarme, hacer la llama arder con más fuerza, dejar que el deseo se agudice... ese que gotea de mis arterias, humedeciendo mis manos.

Últimamente, me cuesta responder a tus preguntas. ¿Qué pienso? ¿Realmente pretendes saberlo?
No sé lo que pienso, pero sé lo que anhelo.
Permíteme vivir por ti, contigo, en ti. Hazme hueco para acurrucarme entre tus sueños y conocerlos detalladamente. Quiero quedarme dormida sobre tus palabras y despertar sobre tu piel. Hacer de tu aliento mi oxígeno y conocer los recovecos más profundos de tu mente. Aspirar tu llanto para consumirlo con el mío. Abrazar tu dolor hasta asfixiarlo para que muera entre mis brazos.
Permíteme morir por ti, contigo, en ti. Es egoísta, pero a estas alturas no puedes esperar otra cosa: quiero ser dueña de tu felicidad y proteger con mi existencia tu esperanza. Sueño con descifrar tu ventrículo izquierdo a través de tu mirada. Ahogarte conmigo. Perderme en tus labios. Liberar tus alas.


1 Espejos rotos:

Anónimo dijo...

Ese "a echado" sin h... Ay ay ay como duele!