my hands tied around these words.

lunes, 12 de septiembre de 2011
Frío. Es lo primero que he sentido. Ha calado en mi alma y sé que antes en la tuya. Con más intensidad, y con más razón.
Entiendo tu decepción. Esa terrible decepción que no es más que una jodida puñalada que te he clavado por la espalda sin quererlo. Pero ahora no voy a justificar mis justificaciones, sólo puedo decirte que lo siento.

Ahora entiendo que por mucho que duela la verdad, siempre duele más una mentira.
También he comprendido que soy mala persona. He asesinado cientos de sueños, y he decepcionado cientos de veces. Quiero escucharte, pero entiendo que tú no quieras escucharme. Entiendo que no vayas a pegar los pedazos de los platos que yo he roto.
Créeme cuando te digo que nunca fue mi intención salirme del camino. Mi conciencia vomita sobre mi moral. ¿Qué quieres que te diga?

Maldita vida, maldita existencia, malditos errores, malditos pensamientos. Maldita yo. Por herirte.
Herirte significa herirme. Duele, nos duele. Pero yo no tengo ningún derecho a lamentarme.

Tu voz va a teñirse de rojo, y tus ojos van a llenarse de arena. Un “por aquí me entra, y por aquí me sale”, y tu boca rebosante de bronca.
Pero intenta entender sólo esto. Te quiero. Nunca te lo digo, pero eres una de las personas más importantes que jamás habrá en mi vida. Ninguna realidad podrá más que tú, no habrá océanos que puedan llenar el vacío que podrías dejar. Me muevo en un ambiente desconocido y siento que muero, con la sonrisa triste del que ha perdido todo lo invisible.
Curiosamente, lo único que me importa.

"When you think nothing could be further from the truth 
When you think nothing could be further from the cold, hard truth 
I kneel to condition all the feelings that I feel"

0 Espejos rotos: