body work.

domingo, 11 de septiembre de 2011
El hecho de esperarte me aterra. Que me aterre viene a decir que me deshace en escombros, desentierra raíces, me cesa en el movimiento.
El hecho de esperarte conlleva más tazas de café que llamadas frustradas, y significa vueltas y vueltas de un reloj que va al revés.
El hecho de esperarte me reduce a cenizas. Mis ojos cuentan la historia de los días que no vimos pasar entre las sábanas.
El hecho de esperarte es una pira de promesas que no he hecho, pero planeo hacer. Aunque la posibilidad de que comience a arder sea alta... ¿Dónde está la felicidad sin el riesgo?

He oído que vas a dedicarle tu sonrisa a mis mañanas cuando deje de esperarte. Cuando deje a un lado el pincel que, atormentado, te pinta en los rostros de otras personas.
También dicen que llegarás como la espuma que alcanza la arena; como los trenes. Como llegan las estaciones aunque se retrasen. Sí, es cierto: llegarás y estaré esperándote. ¿Qué puedo decirte que no sepas ya? Esta espera no es dulce, esta soledad es amarga... quizás porque estar sola no es una decisión deliberada esta vez. Es una herida que permanece abierta, una voz muda de cansancio.
Pero te espero con determinación, cada día un poco más cerca de conocerme para que tú puedas conocerme.

A veces me pregunto si realmente debería esperarte. Quizás sería mejor tomar la iniciativa y salir a buscarte. Te buscaré para exponerte mis sentimientos sin necesidad de palabras; las palabras ya nos sobran.


(Es posible que siempre nos sobraran...)

2 Espejos rotos:

soil dijo...

Arriesgar en busca de la felicidad. O el equivalente a arriesgar en este caso, esperar. La actitud más valiente, por paradójico que parezca. Pasiva valentía, y no por eso menospreciada. Acompañar el paso de las horas al unísono de un reloj que va al revés, sí. Pero, ¿a caso eso no es haber encontrado?

Como valiente, saltaste por la ventana, y he oído que le dedica su sonrisa a tus mañanas, sin esperas, porque sobran las palabras.

Anónimo dijo...

... Dedicarle tu sonrisa, no dedicarles, o dedicar, simplemente. Revoire, Jul ;-)))