demons.

jueves, 30 de junio de 2011
Búscame y me verás callejeando por la ciudad de la furia. Nadie más sabe de mí, no soy parte de nada. Nada va a cambiar, o al menos eso siento. No quedan fábulas a las que acogerse ahora que he llegado a mi repentino destino. La realidad que me envuelve es tan cruda y nítida que los cuentos son innecesarios. La violencia de este sentimiento es mi realidad. La violencia me convierte en un ser alado y como todo ser alado, echo de menos la tierra. Añoro la noche.
Se derriten mis alas con el calor de este sol. Veo el temor que provoca mi comportamiento en vuestros ojos. Pero no me arrepiento. La noche me protege, encubre mis actos, se mimetiza conmigo y yo con ella.
Vivo y me fusiono con la ciudad de la furia. Me deja dormir hasta el amanecer en sus callejones y avenidas. Sabe ocultarme bien y hacerme desaparecer entre la niebla. Aquí todo es posible.

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