fog.

miércoles, 4 de mayo de 2011
Soy una broma del cosmos. Ya no me cabe duda.
Mientras pedaleo la lluvia me empapa y una sonrisa aflora en mis labios, irreprimible. Una sonrisa absurda, que no tiene lugar. ¿Por qué iba a sonreír?
El aire es cada vez más pesado, inunda mis pulmones como si fuera agua. No. Casi parece lodo. Y mientras mis sentimientos atraviesan la capa más gruesa de mi piel; saliéndose de mí. Esto es, a estas alturas, incontrolable.

"Soy una jodida broma del cosmos", me digo a mí misma.

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