cold and cosy.

lunes, 30 de mayo de 2011
Hoy, la mañana ha llegado con paso sereno, vestida con un manto gris de quietud apacible. Me ha encontrado dormida profundamente sobre mi cama y, aunque yo no me encontraba conscientemente conectada a los sentidos que me permiten percibir el mundo, soy capaz de recordar que permaneció de pie bajo el umbral de la puerta. Después vino a sentarse con mucho cuidado a mi lado y pasó sus dedos por mi cabello suavemente. Parecía que disfrutase viéndome dormir de esa manera.
Paulatinamente, ese aterciopelado torrente de calma fue transformándose en una sensación de desasosiego, de pérdida, que fue llenando mi razón hasta que desperté finalmente. Abrí los ojos con lentitud, notaba los párpados pesados y adormecidos. Lo primero fue mirar por la ventana: el sol se levantaba perezosamente de su lecho de algodón rosáceo. Recorrí la habitación con la mirada, buscando aquello que sentía haber perdido.
La luz me impide ver bien.

2 Espejos rotos:

Joaquín dijo...

La personificación de la que has hecho uso ("el sol se levantaba perezosamente de su lecho de algodón rosáceo") me parece sublime. Excelente, como siempre. No dejes de escribir que me estoy haciendo adicto.

Jules dijo...

Muchas gracias ^^