tell it like it is.

martes, 26 de abril de 2011
Fuera no llueve. El crepúsculo ya empieza a tintar las calles de un azul característico, aplicando con suavidad contadas pinceladas de negro. Las pálidas tinieblas comienzan a poblar la penumbra en las esquinas.

Se le acerca por detrás, sin que ella se percate. Con sus brazos le rodea la cintura y acerca, despacio, sus labios entreabiertos a su oreja. Le susurra:

"La palabra griega "eros" denota deseo, falta... Anhelar lo que no tenemos... El amante quiere lo que no tiene. Por definición, es imposible que obtenga lo que codicia. Sí... En cuanto lo consiga dejará de desearlo."

Ella se gira de forma imprevista. Busca sus ojos grises, serenos. Imponente se abandona a su destino.

don't confess.

domingo, 24 de abril de 2011
Es una sensación indescriptible, tentadora, incitante, tan cálida. Ese "te sentía en mi corazón sin apenas conocerte". Una vez más vuelvo a pecar de inocente. A través de la ventana escucho el susurro de las olas rompiendo en la orilla. Como un anhelo que se rompe al impactar con la realidad, no dejando más que el rastro de lo que llegó a ser en nuestra mente. Es precisamente ese momento en el la agradable sensación que he descrito, pasa a convertirse simplemente en un torrente de agua helada que te azota la cara sin miramientos. La lluvia golpea fuertemente las ventanas. Vaya con las metáforas...
No sé que me hizo pensar que algo así podría ocurrir. Mi maldito subconsciente volviendo a hacer de las suyas. Cada vez me veo más desenfocada, por dios, que alguien me ayude.
La finalidad de lo absurdo de mis sentimientos, sí, me gustaría conocerla.

soil.

martes, 12 de abril de 2011
...y anotaba:

"No voy a arrepentirme de decir lo que estoy diciendo. Quizá yo habría sido buena en algo que tu podrías haber sido buena. Pero ahora ya nunca lo sabremos. No estaré triste, pero, por si acaso, iré allí todos los días. Para sentirme culpable. Tómate tu tiempo para venir aquí, será lo mejor.
Es posible que empiece a dudar si fue lo correcto.
[...]
Te sentía en mi corazón y no te conocía. Ahora nos decimos adiós, y si no es ahora, lo será pronto. Te sentí en mi vida antes de pensar en ello, te siento en mi corazón y ni siquiera te conozco.
[...]
Oh, y estoy perdida, sí, pero era de esperar. Lo sé mejor que nadie. Me siento estúpida, así que voy a dejar de importunarte.
Enterrada en mi jardín, esta carta para enviarte.Y si lo olvido o Dios me prohibiera morir demasiado pronto, espero que me escuches. Espero que sepas que te escribí."

Se encerró, sin salir. Durante seis días y sus noches permaneció encogida en el suelo. Escondiéndose de todo. Enfadada consigo misma, con el mundo. Su plan era perfecto, salvo porque estaba sola.

"Eras mía. Fuiste mía. ¿No?"